En este contexto, el foro abordó los retos actuales en el ámbito laboral, con un enfoque en la crisis actual del trabajo. Carolina Bellora, directora de Bizart Group y consultora en Gestión del Cambio y Transformación Cultural, y Carmen Gloria Cárcamo Losada, cofundadora de Unlearni y directora de proyectos en Socialab, coincidieron en la importancia de conectar a los empleados con un propósito significativo. Bellora destacó la transformación cultural como un pilar fundamental para las organizaciones, mientras que Cárcamo Losada subrayó el rol de la inteligencia artificial como una herramienta que potencia la creatividad humana. Ambas especialistas coincidieron en un mensaje contundente: “si trabajas como un robot, un robot te quitará el trabajo”, recordando que la pasión y la creatividad son factores insustituibles en el ámbito laboral.


Carolina Bellora Fundadora y directora de BIZART GROUP.

Por su parte, Annarita Nieri, Chief Strategy & Transformation Officer de Niubiz, enfatizó la importancia de cuidar la cultura organizacional y de construir un ambiente donde los empleados se sientan valorados y conectados con el propósito de la empresa. Según Nieri, “si logramos crear un ambiente donde el talento se valore y las historias de cada persona se conviertan en parte del éxito colectivo, entonces estaremos construyendo una organización preparada para cualquier reto futuro”.

El arte también se hizo presente en las discusiones sobre cultura organizacional. Florencia Pochinki, consultora estratégica en el sector cultural, compartió el caso de las oficinas de Supermayorista Vital, donde el arte actúa como reflejo de los valores de marca y como factor de influencia en la percepción y vivencia del entorno laboral. Asimismo, Adam Scott, fundador y director creativo de FreeState, destacó el diseño de experiencias como una herramienta clave para generar conexiones profundas en un mundo marcado por el cambio constante. Scott abogó por la implementación de un “experience masterplan” que considere cada etapa en el journey de los empleados.


Adam Scott, Fundador y director creativo global de FreeState.

Otro aspecto clave fue la evolución de los espacios de trabajo hacia comunidades colaborativas. Leon Rost, socio de Bjarke Ingels Group (BIG), y Joe Brady, consultor en real estate comercial, discutieron cómo el diseño debe responder a las necesidades humanas promoviendo el bienestar y la salud. Rost señaló que el espacio de trabajo moderno debe integrar interacciones humanas, conexión con la naturaleza, hospitalidad, flexibilidad y sustentabilidad. Brady, en tanto, subrayó la necesidad de ver los espacios físicos como lugares de interacción comunitaria, explicando que las estructuras tradicionales ya no son suficientes para abordar los desafíos actuales.

El tema de la sostenibilidad también tuvo un lugar destacado en el evento. Gustavo Pujol, CEO de Interop Latinoamérica, cuestionó el compromiso empresarial con las prácticas de ESG (ambientales, sociales y de gobernanza), y enfatizó que una cultura organizacional sólida es esencial para el éxito sostenible a largo plazo.



Por último, la revolución tecnológica y el impacto de la inteligencia artificial (IA) fueron tratados desde diferentes perspectivas. Leeor Solnik, CEO de qbiq, mostró ejemplos de cómo la IA está transformando la planificación arquitectónica, mientras que Daniel Hulme, CEO de Satalia y director de IA en WPP, abordó el uso responsable de la IA en las organizaciones. Ambos coincidieron en que la adopción tecnológica debe ser estratégica, y en que los procesos burocráticos actuales pueden frenar la innovación.

Gabriel Gurovich, disruptor empresarial, aportó una visión a futuro al señalar que el verdadero impacto de la IA en el trabajo se manifestará cuando las generaciones nativas de esta tecnología ingresen al mercado laboral. Gurovich comparó esta transformación con la de los llamados “nativos de la tablet” y anticipó que, de manera similar, la IA tendrá un impacto profundo en los nativos digitales de esta tecnología.

Con más de mil asistentes, Worktech LATAM 2024 consolidó su posición como un espacio de reflexión y llamado a la acción para que las organizaciones avancen en la humanización del trabajo, fomenten la sostenibilidad, y adopten la tecnología de manera responsable. Así, el evento se vislumbra como un impulsor clave hacia culturas organizacionales inclusivas, conectadas y resilientes, alineadas con los desafíos del futuro del trabajo.